"Hey, tú eres el chico nuevo, ¿verdad? Parte de atrás todo el año."
Hizo un gesto con la mano a seguirla mientras ella salió y me llevó al patio trasero de la casa. Pensé que quería decir que era sólo en el patio trasero, pero no. No podía estar allí. Tenía que estar en el bosque en el borde del patio trasero. Ella me llevó de vuelta y charlamos.
"Mi nombre Jess. ¿Qué hay de ti, chico de la ciudad?"
"Jonás. Y yo no soy de la ciudad. Soy de un suburbio de Nueva Inglaterra."
"Suburbio, ciudad. Todo es lo mismo nos ta."
Me di cuenta de que me iba a un "niño de la ciudad", siempre y cuando yo vivía cerca de ella llame. De alguna manera, no me importaba. Nos detuvimos en un pequeño claro donde se habían realizado y encendió una fogata. Hubo otros cuatro niños, todos en busca de mi edad, y dos niñas. Uno miraba alrededor de mi edad, así, y el otro parecía estar en sus veintes. El chico que yo, Josh, invitado me presentó a todos. Pasé la mayor parte de mi tiempo de vuelta a casa en línea, así que me olvidé rápidamente todo nombre que tenía rebaños esa noche. A excepción de Jess, por supuesto.
Hablamos, bromeamos y sobre todo disfrutamos. Estaba empezando a llegar muy animado cuando 01 a.m. rodó alrededor. Que murió rápidamente una vez que golpeó 1:30. Josh se levantó y anunció que empezaríamos las historias de fantasmas. Fuimos todos en círculo, comenzando con Josh y va contra las agujas del reloj. Le dijeron a las leyendas locales y diversas historias que había manada, pero cambiaron de ajuste y los nombres para adaptarse a Georgia. Llegó mi turno pasado, a la vuelta de 2:50. Empecé a contar mi historia del Rake y Slenderman. Les dije todo. El hombre más rígida, las imágenes e incluso la muerte de Herp. Todo el mundo se quedó en silencio por un largo tiempo después de eso. Finalmente un chico de mi derecho de hablar.
"Creo que Jonás gana historia más terrorífica".
"Sí," Josh estuvo de acuerdo.
"Hey, tal vez he sido miedo, pero a ese tipo Rake no es de aquí. Está arriba, en Nueva Inglaterra, ¿verdad?" dijo la joven.
"Wrong", le dije, "The Rake ha sido visto en cualquier lugar de España a California. Él se mueve alrededor. Pero yo no le tengo miedo."
"¿Por qué?" Josh preguntó: "¿Es porque 'a ese hombre delgado?" Yo simplemente asentí y me levanté. Sólo quería irme ahora. Para volver a casa. Me estaba mintiendo acerca de no tener miedo. Estaba aterrorizada. The Rake me podría seguir, y yo había perdido ese sentimiento de la presencia del hombre delgado cuando me mudé. Comencé a caminar fuera de peligro. I huellas del rebaño de alguien me persigue. No me detuve. No me importaba quién era. O que yo no lo hice.
"Hey, muchacho de ciudad, ¿dónde estás dirijo?"
"a casa Jess."
"Bueno, entonces," dijo Jess con voz socarrona: "Déjame caminar ya existe. No queremos que el creepin rastrillo" en el ya, ahora no es así? "
Me dio una risa ligera. Caminamos a mi casa juntos. Solo. Ella realmente era una muchacha hermosa. La piel bronceada y perfecta. Piernas largas. Realmente nunca había encontrado ninguna chica que había conocido atractivo, pero Jess me hizo pensar en modelos que había visto en línea eran normales buscando. Charlamos brazos cruzados sobre nada en particular. Nos las arreglamos para mantener una conversación sobre nada que hacer por unos cuantos minutos. Mi casa no debería tomar tanto tiempo para llegar, pero caminamos despacio.
Cuando nos habíamos convertido en mi calle, señalé mi casa. Jess me dijo que sabía cuál era el mío, que era la única casa que había comprado recientemente. A medida que entramos bajo una luz de la calle, me quedé helado.
"¿Qué es un asunto,chico de la ciudad ?" Jess bromeó: "¿Ves el rastrillo?"
Asentí mientras me extendí un dedo tembloroso y señaló a la criatura de pie tan sólo diez metros de distancia, justo en frente de mi casa. Ella se volvió y se quedó en silencio. El sonido del rock raspado de metal se hizo eco a través de la calle de otro modo silencio mientras Él comenzó a acercarse a nosotros. Vi un destello de alegría en sus ojos oscuros. Una leve sonrisa tiró de sus labios. Para un monstruo, parecía muy humano.
Jess soltó un chillido y el rastrillo despegó a toda velocidad, corriendo a cuatro patas y saltando en el aire. Hizo un golpe a Jess. No había tiempo para pensar. Todo sucedió muy rápido. Un grito. Estrellas en el cielo. Calor en el pecho y la parte posterior de mi cabeza. Frío en todas partes. El mundo daba vueltas. Empecé a darme cuenta de lo que estaba sucediendo. Me zambullí, sin pensar, delante de Jess y tomé garras metálicas largo del rastrillo en el pecho. No me dolió, se sentía caliente. Jess se había ido. Volví la cabeza para verla huir.
"J-Jess ..." Yo murmuré débilmente. Volví la cabeza para ver el Rake. Sus largas garras agarraron del cuello y la cara empujados a la mía. Tenía la piel morena curtida pálido y la sonrisa más sádico que jamás había visto. Silbó y gruñó durante mucho tiempo. ¿Estaba tratando de hablar? No importaba, acepté mi destino. Yo estaba sola ya punto de morir.
"Al igual que Herp".
Ese pensamiento me sorprendió de lo agujero me hizo pensar que sólo podía darse por vencido. Yo no podía tomar la salida fácil. I puched y él, atrapado de la guardia, cayó a un lado. Me puse de pie y comencé a correr hacia mi casa. Lo más rápido posible, que no era muy rápido con los cortes a lo largo de mi pecho. Sentí el rastrillo detrás de mí. Sus garras tocaron la parte de atrás de mi cuello. A continuación, una fuerte explosión. Me detuve y me di la vuelta. El rastrillo se había quedado de cabeza en un poste de luz.
Pero no era un farol. Estaba demasiado oscuro para el poste de plata. Y no había luz que viene de él. Miré hacia arriba para verlo. Mi ángel de la guarda. El hombre delgado. Él no me dejó, después de todo.
El rastrillo silbó y se alejó. Empezó a correr, asustado del hombre delgado. Slender Man no se movía bien. Él no estaba haciendo nada.
"¿Qué demonios? Estás dejando que se vaya?"
Slender Man me miró. Bueno, señaló con la cabeza hacia mí.
"¿Recuerdas que te dije que no lo mató? Bueno, yo estaba equivocado. Vas a matar a ese hijo de puta! Hacerle sufrir!"
El hombre delgado que no necesitaba más que eso. Grandes zarcillos negros salieron de su espalda y voló hacia el rastrillo. Lo envolvieron alrededor de él y tiró de la de él, no, tiró de él, muy cerca. El rastrillo criticó a Slender Man. Largos dedos envueltos alrededor de sus garras y se tensaron, doblando garras de metal del monstruo de maneras que no estaban destinados a. El rastrillo sacó las garras y consiguió otros Slenderman en la cabeza, dejando tres cortes rojos largos.
No era de color rojo. Red en todas partes. El rastrillo se había empalado a mano izquierda del hombre delgado.
Limpie a través. Estaba seguro de que el rastrillo se desmayaría de la pérdida de tanta sangre. Pero no lo hizo. Tenía la sonrisa más inquietante que había visto. La única forma en que se vería más sádica estaría con una sudadera con capucha blanca. The Rake hizo lo más inesperado. Mordió la cara de hombre delgado, o al menos la parte frontal de la cabeza. Sus pequeños dientes afilados hundidos en la cabeza de El hombre delgado. El rastrillo mantuvo hasta sus ojos negros deshacen. Sus dientes se sueltan y se sientan en el suelo. Los dos brazos del Rake había sido arrancada, y su torso estaba perdiendo una gran parte del pecho. Pie grande del hombre delgado empujó contra la cabeza del rastrillo hasta que ...
POP.
Yo no quiero mirar la escena. El rastrillo se ha ido, eso es todo lo que importaba. Slender Man empezó a alejarse, pero todavía quería hacer tanto.
"El hombre delgado!" Llamé.
Se detuvo y se volvió.
"¿Por qué me estás protegiendo? Todas las historias dicen que está mal."
"Usted cree que el Hombre Delgado se refiere a una", su voz era un susurro y su mandíbula se movió como si tuviera la boca ", porque somos muchos."
"¿Qué ... qué quiere decir eso?" Le pregunté confundida.
Slender Man produjo un trozo de papel de su chaqueta y me la entregó. He leído las pocas palabras familiares en él.
El Operador
Der Ritter
El rey blanco
Hombre arbol
mentiroso
El autoestopista cara inferior
Y entonces, una línea que era totalmente nuevo para mí ...
el guardian
Cuando levanté la vista se había ido. Yo nunca lo volvería a ver. Ruego a Dios que no cumplo con los demás.
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